Desafíos socioambientales
Las Soluciones basadas en Naturaleza buscan abordar los siguientes desafíos socioambientales que enfrenta la humanidad a nivel global:
Mitigación de Gases de Efecto Invernadero (GEI)
El cambio climático es uno de los grandes desafíos de la humanidad. Debemos implementar acciones de mitigación, es decir, reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmosfera, con el fin de mantener el calentamiento global por debajo de 1,5° y mitigar los impactos de estos cambios en los sistemas ecológicos y humanos.
Adaptación al Cambio climático
El cambio climático es uno de los grandes desafíos de la humanidad. Es necesario implementar acciones de adaptación, en un proceso de ajuste al clima real o proyectado, y a los efectos que esto tendrá en los ecosistemas, comunidades y economías. Comprende todos aquellos enfoques de SbN cuyo propósito es aumentar la resiliencia de los socio-ecosistemas reduciendo su vulnerabilidad ante eventos hidroclimatológicos extremos y aprovechando las oportunidades que puedan traer para beneficio de las comunidades y los ecosistemas.
Degradación de ecosistemas y pérdida de biodiversidad
La degradación de los ecosistemas significa que, por efecto de la transformación de áreas naturales, las especies van perdiendo espacio para vivir, llevándolas a reducirse poco a poco hasta su extinción. Estos procesos de pérdida de biodiversidad se llevan consigo los servicios ecosistémicos indispensables para millones de personas, que dependen de bosques, costas, agua o suelos fértiles para vivir. Escasez de servicios ecosistémicos puede significar escasez de energía, alimentación y otro tipo de bienes y servicios indispensables para las sociedades humanas. Colombia alberga el 10 % de la biodiversidad del planeta, lo que lo convierte en un país megadiverso y especialmente vulnerable a este desafío.
Seguridad alimentaria
Este desafío tiene una relación directa con los cambios en el sistema climático, ya que dichos cambios alteran el ciclo del agua, el cual también afecta los ciclos biológicos de las especies de animales y plantas, variedades agrícolas incluidas. Entre las consecuencias más álgidas se encuentran la pérdida y degradación de suelos, la presión y desaparición de los polinizadores y el aumento de la población humana.
Seguridad hídrica
Es la capacidad de las sociedades de garantizar el acceso al agua en cantidad y calidad suficientes para soportar la vida natural y las actividades humanas. Incluye 5 dimensiones: ambiental, para asegurar la salud de ecosistemas, acuíferos y ríos; doméstica, para satisfacer necesidades sanitarias y domésticas en hogares; económica, para garantizar actividades productivas, agrícolas, industriales o energéticas; urbana, para desarrollar ciudades saludables y habitables; y de resiliencia frente a desastres, para desarrollar comunidades resilientes y adaptadas al cambio climático y otros desastres naturales futuros.
Salud humana
Hay una relación directa de incontables interconexiones entre el mundo natural y la salud y bienestar humanos. Ecosistemas como bosques o arrecifes de coral tienen un rol indispensable en la provisión de materias primas para medicinas o productos farmacéuticos necesarios para la salud o el bienestar. La transformación y reducción descontrolada de áreas naturales pone en riesgo no solo la capa superficial de suministros y materias primas, sino también la inclusión, interacción y cohesión sociales ligadas a áreas naturales.
Desarrollo socioeconómico
Ecosistemas naturales saludables son el corazón del desarrollo y crecimiento socioeconómicos. Gestionados inapropiadamente, desafíos como el aumento de desastres, el cambio climático o la inseguridad alimentaria impactarán a largo plazo y de manera definitiva el potencial de desarrollo socioeconómico. Esto es especialmente cierto para países como Colombia, donde la economía depende principalmente de su riqueza natural.
Reducción de riesgos de desastres
Un evento de peligro natural tiene el potencial de convertirse en un desastre si la comunidad o sociedad afectadas son incapaces de afrontar los impactos con sus propios recursos. Desastres como huracanes, sequías, inundaciones o deslizamientos han aumentado en frecuencia e intensidad a nivel global y su gestión es cada vez más compleja por sus efectos sociales, económicos y ambientales en el corto y largo plazos.